La importancia del desayuno



Normalmente se cae en un error muy común en lo que a alimentación se refiere. Son muchas las personas que llegan a prescindir del desayuno pensando que así verán reducidas el número de calorías en su cuerpo o, simplemente, no les apetece desayunar por falta de apetito o pereza.

 

desayuno

Nada más lejos de la realidad. Y es que el desayuno debe ser imprescindible. El desayuno es una comida esencial, sin caer en el tópico que dice que es la comida más importante del día, pero no podemos dejar de tomarlo porque los beneficios obtenidos de esta primera comida están comprobados.

 

Así, diversos estudios de expertos en nutrición han establecido que el desayuno aporta la energía necesaria para comenzar el día con fuerzas. De no tomarlo, nos resentiríamos de seguro posteriormente y, además, ya no sólo nos aporta ese plus de energía, sino que nos ayuda a mantener la dieta. ¿Qué alimentos son buenos en el desayuno? Los cereales, la fruta, yogurts, zumos, leche (preferiblemente descnatada) o tostadas integrales son buenas durante esta primera comida del día.

Por lo tanto, el típico desayuno formado por un café y un par de galletas no es bueno para nuestro cuerpo ya que, aunque consigue engañar al estómago y hacerle olvidar el hambre, no nos aporta ningún tipo de beneficio vitamínico ni tampoco nos da esa dosis de fuerza importante que aporta un buen desayuno.

De esta manera, cabe hacer referencia a diversos estudios sobre este tema que establecen que las personas que deciden no tomarse el desayuno tienen un consumo de vitamina C y calcio un 40% más bajo y hasta un 10% menos de hierro en comparación con los que sí desayunan.