Vitamina B-3: niacina.
Los mayores beneficios de la vitamina B-3 son su ayuda en la metabolización de los alimentos, el hecho de actuar como vigorizante y que, además, mantiene la piel sana.
Una deficiencia de niacina en la dieta puede contraer problemas digestivos, inflamación en la piel y también hay riesgo de sufrir deterioro mental. Por contra, un consumo desmesurado puede provocar daños hepáticos y cutáneos, tales como enrojecimiento facial, sequedad de la piel o erupciones.
Sus fuentes naturales son:
Levadura de cerveza, harina integral de trigo, germen de trigo, higos secos, dátiles, aguacates, pescados, carnes magras, huevos.