La dieta macrobiótica es una dieta que busca el equilibrio físico y emocional basándose en la nutrición. Surge en Japón de la mano de George Oshawa, que la populariza en Europa a partir de los años 30. Se basa en el principio de complementariedad entre el Yin y el Yang, que constituyen la manifestación del Uno o del Todo, está dinámica constituiría el "orden del universo"
Oshawa explica que si se come según estas directrices el organismo se armoniza (primero físicamente y después mentalmente) y la realidad se percibe más clara.
La dieta macrobiótica divide los alimentos en:
- Alimentos Yin: son los de energía fría, dispersante y debilitante como el azúcar, la miel, los lácteos, las frutas, verduras, berenjena, tomate, remolacha y el alcohol.
- Alimentos Yang: alimentos de energía caliente, tonificante y contractiva como los cereales, legumbres, pescado, carne, sal, verduras de raiz...
De esta dieta se eliminan todos los productos refinados (azúcar o pan blanco), los embutidos, la carne y todo tipo de productos industriales. Las algas marinas son un elemento imprescindible dentro del menú diario de la dieta macrobiótica. Incorpora los cereales, pero es importante que sean integrales y sin pesticidas.
Esta dieta se adapta según la constitución física de cada persona, el país donde vive y la estación del año. Incluye remedios naturales y terapias como el Shiatsu como parte fundamental de esta alimentación, ahora convertida en estilo de vida.
Principios básicos de la dieta macrobiótica
- Comer, solo, cuando se tiene hambre y la cantidad necesaria, considerando que fuera de esto todo son excesos.
- Evitar comer demasiados alimentos Yin, de esta forma se fortifica el sistema nervioso autónomo.
- Tomar alimentos provenientes del medio en el que se vive, y que sean principalmente de temporada.
- Tomar alimentos lo menos manipulados posible.
- Masticar muy concienzudamente cada bocado y discernir en cada caso para qué se come.
- El consumo de vegetales debe ser en un 30 a 40 por ciento, el consumo de la dieta diaria.
- Toda agua que se vaya a consumir o que se emplee para cocinar debe ser hervida.
- Evitar en consumo de congelados y enlatados, reemplazándolos por verduras y frutas frescas.
- Evitar el uso del microondas en la preparación de las comidas.
- Escoger productos orgánicos
- La única bebida aceptada es el té elaborado con diente de león o granos tostados.
- Eliminar alimentos o bebidas estimulantes, así como los alimentos pesados que pueden causar estreñimiento.
Como con todas las dietas, la dieta macrobiótica también puede incurrir en carencias que pueden afectar directamente a nuestro estado físico, así que sea tu objetivo perder peso o bien tonificar, siempre es necesario consultar a un especialista que haga un seguimiento de la dieta, y seguirla durante un corto periodo de tiempo.
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