Vitamina K: fitomenadiona.
La vitamina K genera una serie de beneficios a nuestro organismo, entre los que se encuentra su ayuda para favorecer la coagulación de la sangre, la cicatrización de las heridas y que, además, evita hemorragias internas.
La falta de vitamina K en nuestro cuerpo es muy extraña y sólo se produce cuando el cuerpo no puede absorberla desde el tracto intestinal, por ingesta terapéutica o por algún tipo de deficiencia nutricional.
Sus fuentes naturales más destacadas son:
Leche, yogur, queso, yema de huevo, aceite de hígado de bacalao, hortalizas de hoja verde.